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Juego al azar
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La Mazmorra Abandon - La mejor selección de abandonware de terror y misterio de la red :: Ver tema - Ratones en el laberinto
Arote, a quien había estado cazando en lo que era sin duda una noche difícil para mi, estaba a punto de ser devorada por una serpiente de pesadilla de unos veinte metros de largo, colmillos a juego, y unos ridículos bracitos vestigiales.
Mientras yo estaba de cháchara con Marxianna. Me caía simpática, pero ambos queríamos lo mismo: la muerte de Arote. Y eso nos enfrentaba, probablemente sólo uno saldría vivo de esa pelea.
¿Nuestros problemas se solucionaban con la muerte de esta a fauces del tercero en discordia? Digamoslo así:
-Mierda. -Dijimos a una voz poniéndonos de pie. Ambos necesitábamos la prueba de haber sido quien había acabado con la fugitiva. Así que salimos corriendo hacia aquella criatura con las espadas en alto.
Arote estaba acorralada contra una pared y encogida de terror. Era la viva imagen de la indefensión enfrentada a aquella cabeza triangular que se elevaba a tres metros del suelo, con la boca abierta y babeante. Viva por poco tiempo, por lo que parecía.
Sorprendentemente fui el primero en llegar. Golpeé con furia la cola de aquel behemot, pero era golpear una pared de hormigón con papel de fumar.
La bestia se giró hacia mí con sus ridículas garras abriéndose y cerrándose amenazantes. Tenía toda su atención.
Marxi fue más lista. Me había dejado adelantarme para apartar a Arote. La vi alejarse corriendo arrastrando a Arote de la mano.
Salté a un lado para esquivar la cabeza de la serpiente. No pensaba entretenerla para que Marxianna huyera tranquilamente. Y menos con el trofeo de caza que era Arote, así que empecé a perseguirlas sin importarme que a mis espaldas sonase el frotar del torso de aquella descomunal bestia en la roca persiguiéndome.
Marxi giró la cabeza un par de veces e intentó acelerar la carrera, pero Arote, buena chica, la retrasaba.
-No escaparás, maldita. -Dije apretando los dientes y forzando a mis doloridas piernas a correr más.
Por el rabillo del ojo, un poco a mi izquierda, vi las fauces de la serpiente cerrarse. Luego a mi derecha. La tenía encima mía con su aliento calentándome la espalda. Pero yo estaba encima de Marxi, no dejándole otra opción a la cazadora que soltar a Arote de un empujón y enfrentarnos.
Su espada trazó un arco que me hubiera cortado la cabeza si no me hubiese tirado a un lado. Sin embargo si que hirió a la serpiente que se paró en seco y alzó su cuello para dolerse.
-Joder, Nikt, ¿tan difícil era que la entretuvieses un poco? Sólo buscaba un sitio donde esconder a Arote.
-¿Por qué no te creo? Ibas a largarte de aquí. -Era yo ahora quien atacaba a la criatura. Arote se había levantado del suelo y buscaba con la cabeza un lugar donde esconderse.
-Eres un paranoico. -Respondió en tono de broma. Apuñaló a la serpiente y dio un pequeño salto para esquivar el contraataque.
-Sólo porque todo el mundo parece querer matarme.
-Es que eres un encanto. -Saltamos cada uno a un lado dejando un hueco donde la serpiente mordió el aire.
¿Cuánto podía confiar en Marxi? ¿Realmente sólo pretendía poner a salvo a Arote y luego volver a ayudarme? Lo dudaba. Y aunque así fuera lo único que hacíamos era retasar lo inevitable. Acabaríamos peleando.
Apreté la empuñadura de la espada tan fuerte que los nudillos emblanquecieron y escupí al suelo, maldiciendo toda aquella jornada, pero con una decisión tomada. Yo sobreviviría.
A esas alturas debería ser un cadáver. Ni demasiado joven, ni con buen aspecto, pero cadáver. Y mientras veía a Arote arrastrarse por el suelo buscando un lugar donde esconderse y a Marxianna luchar con una serpiente de 20 metros deseaba estar muerto, bueno, en realidad, sólo muy lejos de ahí.
La cazadora en cambio estaba en su salsa. En un momento de calma apartó de un soplido un mechón de pelo que se le había pegado a la cara por el sudor que la recorría. Sus brazos brillaban, pero aunque su respiración se entrecortaba ya por el esfuerzo, sus ojos no perdían su salvajismo. Ni sus labios su sonrisa. Y eso hacia que, aunque en comparación con aquella criatura que había salido arrastrándose del mismo infierno, pareciese pequeña y sin ninguna oportunidad no ya de victoria, si no de salvación yo la temiese. Podía ser la que me matara.
Cambié el arma de mano una vez, otra y otra, hasta que me lancé hacia los combatientes agarrando la espada a dos manos y alzándola sobre mi cabeza.
Descargué todo mi peso en el golpe abriendo por fin una brecha en la dura piel de la serpiente que alzó la cabeza y se giró hacia mi al punto de notar el tajo. Marxi aprovechó el momento para golpear.
Acostumbrada a la carne muerta, dos piojos que se defendían e incluso la atacaban desde puntos distintos la confundían. Abrió las fauces en una especie de grito desafiante mientras que yo atacaba de nuevo en la herida abierta cuando se fijó de nuevo en la cazadora. Conseguí hacerla algo mas profunda y, esperé, dolorosa.
Y nuevamente Marxi golpeó. Esta vez el ser se lanzó hacia ella, que retrocedió unos pasos en zigzag hasta saltar de espaldas. Le dio con la espada en el morro cuando se le acercó peligrosamente.
Resoplé. Aquellos golpes me habían dejado sin aliento. La noche no estaba siendo fácil para mí y la bestia en su intento de comerse a Marxi se había alejado de mí.
No pude evitar preguntarme si en la vida anterior a la Mazmorra cosas como esta parecían casi normales como aquí. Mi mente como la de todos solo recordaba fragmentos, pero en mi interior sabía que no.
-¿Piensas quedarte ahí plantado todo el día?- Marxi subió de un salto a una piedra. -No es que necesite tu ayuda ni nada de eso. -Para corroborar sus palabras su espada trazó un arco ascendente y uno de aquellos bracitos, terrorificos en su inutilidad, cayó al suelo.
Corrí hacia ellos otra vez mientras sentía que el corazón se me salía por la boca. La medicina de Mercenario debía estar perdiendo su efecto y por más adrenalina que bombease todo tenía su limite.
Embestimos al unisono y saltamos hacia lados opuestos mareando a la serpiente y enfureciendola aun más. Casi comprendí porque Marxi estaba exultante.
Durante un segundo la victoria pareció posible, pero la bestia giró la cabeza bruscamente hacia la asesina que apenas pudo reaccionar dando un paso a la izquierda. Eso la salvó por los pelos, pero su capa quedó atrapada por las mandíbulas de la serpiente. De un tirón la rasgó con los afilados colmillos mientras daba otro espadazo en el morro a la criatura.
-¡Maldita! Mi capa.
Aquello hizo que la bestia se girara hacia mí doblándose por el centro de su cuerpo y encarándoseme a toda velocidad. Otra vez noté su aliento fétido lanzado en mi cara sin que mis músculos parecieran reaccionar.
Un golpe la desvió en el último momento. Arote había encontrado un hueso bien grande que usar de arma y su valor. Me sonrió timidamente.
esaaa que pelea! y que temible es marxi, es como la versión femenina de Drizzt Do'Urden con sus dos espadas y su capa... ^^ creo que en el próximo episodio la maldita serpiente la palma
esaaa que pelea! y que temible es marxi, es como la versión femenina de Drizzt Do'Urden con sus dos espadas y su capa... ^^ creo que en el próximo episodio la maldita serpiente la palma
Jajaja... Drizzt Do'Urden... eso es del Baldur... xD
sep exacto cinismo tambien hace su aparición en el baldurs con un imponente nivel 40 y protagoniza el menzzoberranzan invencible el elfo ese, aunque me referia puntualmente a su aventura literaria, el segundo libro de su trilogía, "el exilio" buen libro ese
Entre vacaciones, problemas de internet y demasiada ocupacion a la vuelta de Navidad me habia quedado un poco descolgado.
Por fin en un par de dias me he reenganchado, pero... por que no hay mas????
Nikt!!! Date prisa o te envio a los "rusos" de Marxi para que te den un toque de atencion!
P.D.: Y pensar que despues de tantos cafes y risas no me habia dado cuenta de que Marxi era una asesina. Ya decia yo que tenia una mirada rara...
Ultima edición por Guybrush_11 el Mie Mar 31, 2010 10:58 am, editado 1 vez
Son 20 metros de serpiente, eso no se mata asi como así xDDDD
Lo cierto es que no conocía a Dritt... Dill.. Drimt.. a ese que comentas Merce.. con lo fácil que es llamarse Niktgrump por ejemplo... estan locos estos escritores de fantasy Pero dos espadas y capa quedan chulas chulas xDDD
Y Guy, deberias haberte dado cuenta, la risa de Marxi es maniaca a más no poder... mas despues de tomarse un cafe xl xDDDDD
P.D.: Y pensar que despues de tantos coafes y risas no me habia dado cuenta de que Marxi era una asesina. Ya decia yo que tenia una mirada rara...
Nikt escribió:
Y Guy, deberias haberte dado cuenta, la risa de Marxi es maniaca a más no poder... mas despues de tomarse un cafe xl xDDDDD
¿Habéis visto, qué bien disimulo? No te hagas el listo, Nikt, tú tampoco conocías mi secreto, más que nada porque nunca he tomado un café xl. Pero ahora ya no importa, conozco vuestras rutinas, vuestras casas y vuestras ciudades Vigilad la espalda, queridos...
Pero antes dadme un minuto, tengo que cargarme una lagartija con patitas.
_________________ Deep into that Darkness peering, long I stood there, wondering, feeling, doubting (Poe)
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