Usuarios
Usuarios en total: 18285
Nuevos hoy: 5
Nuevos ayer: 3
Último usuario: MitziTafoy Más usuarios en línea Usuarios: 2 Anónimos: 3193 Total: 3195 Usuarios en línea
Total en línea: 633
Anónimos en línea: 630
Usuarios en línea: 3
Mientras ascendía por la retorcida gruta, Kendo intentaba ordenar sus pensamientos. ¿Qué había ocurrido en las últimas horas? Todo estaba algo borroso. Su mente estaba agotada por el esfuerzo, habiendo puesto sus poderes más allá de los límites posibles en la batalla. En cambio, su cuerpo estaba en un estado nuevo, rejuvenecido, robusto. La fuente de la inmortalidad le había otorgado eso. ¿Había valido la pena? Los compañeros perdidos, los días... semanas... ¿meses? sin ver el sol.
El mago extrajo su diario de entre los pliegues para anotar las últimas vivencias, pero el papel estaba chamuscado por la magia desprendida de sus dedos. Debería reescribir de memoria. Sabía que con algo de tiempo recordaría, sólo necesitaba descansar, como todos. El ladrón escalaba raudo, mientras el caballero y el explorador se deshacían por el camino de armaduras y otros pesos ya inútiles. El enano se había rezagado cruzando el río, pero no andaría lejos.
La imagen de aquel ser azul, monstruoso, en la retina de todos, continuaba susurrando "soy libre". Ya no se escuchaban en cambio los lamentos de los fantasmas que allí habían habitado, liberados al igual que el rey atormentado de aquella tierra ahora sin ley. El volcán había callado por primera vez en un siglo.
El clérigo había perdido incluso el calzado, podrido tras atravesar infinidad de veces aquel río que te robaba el alma a cada paso. pero allí estaba, pensativo como siempre, cerrando la comitiva. Kendo se levantó a su paso y siguió ascendiendo, preguntándose cómo abandonarían la dichosa isla.
Finalmente vieron la luz del sol. Los primeros segundos fueron confusos, cegadores. Cuando sus ojos se aclimataron, el mago quedó petrificado por lo que veía.
Ante él, varias decenas de soldados apuntaban sus lanzas hacia el grupo desarmado. No eran los mercenarios habituales de este pueblo de nadie, sino caballeros de armadura reluciente. Tras ellos, ondeaba de nuevo la imagen tantas veces vista en los tapices. El estandarte de los Galabria.
Todas las horas son GMT + 1 Hora Ir a página Anterior1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
Página 7 de 7
Puede publicar nuevos temas en este foro No puede responder a temas en este foro No puede editar sus mensajes en este foro No puede borrar sus mensajes en este foro No puede votar en encuestas en este foro