Si se juntara el juego Contra con una banda de heavy metal esto nos daría Valfaris. Un plataforma en 2 dimensiones con una dificultad no apta para todo el mundo y una banda sonora que destaca por ser de ese género musical tan peculiar.
Lo primero que destaca es el pixelart tan particular del juego. No hablamos de personajes que usan unos pocos colores y muy marcados sino un amplio abanico de colores utilizando de una manera muy vistosa, pudiendo distinguirse claramente personajes, enemigos y escenarios. Tanto así que desde las ciudades en ruinas a los bosques más verdes y las zonas de fuego más intenso entenderemos fácilmente en que zona estamos solo por la paleta de colores usada y por la manera de usarla.
Los controles del juego son muy sencillos de aprender, haciendo el juego un trabajo fantástico al ponernos en pantalla que botones debemos pulsar a cada momento sin detener la partida. Moverse en ambas direcciones, agacharse, saltar, disparar, golpear con la espada y usar el escudo.
La banda sonora nos sorprenderá desde el primer momento ya que el heavy metal es un estilo de música característico que encaja muy bien con la temática y el estilo del juego, siendo disfrutable (a menos que sea un género que no te guste específico) pero, por lo menos, jamás pisará los sonidos de espadazos, balas y todo lo importante, por lo que es una buena banda sonora llevadera incluso si el género musical como tal no te resulta atractivo.
El juego cuenta con una serie de “mundos”, que se podrían dividir según por la lucha contra el jefe del mismo; aun así, hay numerosos puntos de guardado que podremos usar para renacer y guardar la partida... o quizás no; y esto es debido a que para hacer uso de estos puntos de guardado debemos recoger un cristal de color verde colocado entre sección y sección.
Esto implica que si no optamos por este objeto “secundario”, no podremos grabar en el siguiente punto de control, así que morir puede resultar en una catástrofe que nos haga retroceder sobre nuestros pasos. Aún con eso, rara vez el cristal está fuera de nuestra vista. Quizás se encuentre en una plataforma ligeramente apartada o requiera algo de esfuerzo extra pero nunca tanto que requiera un manejo en el juego muy superior solo para recogerla. Además que una vez recogida se mantiene en nuestra posesión aunque nos maten.
Pero es que hay una capa a mayores, y es que el juego nos informará que si decidimos guardar ese objeto nuestra salud y energía se verán incrementadas según el número que hayamos recolectado. Con esto el riesgo se verá recompensado, aunque para aquellos que no se atrevan habrá un cristal para todos y cada uno de los puntos de control por lo que no habrá problemas en guardar con frecuencia.
A medida que avancemos por los niveles encontraremos nuevo armamento para nosotros. Y es que no solo contamos con un arma a distancia y una de cuerpo a cuerpo, sino una tercera arma especial que utiliza la barra de escudo como munición (en lugar de ser ilimitado). También encontraremos nuevas armas a distancia, cuerpo a cuerpo y especiales; cada una con un tipo distinto de disparo, daño y alcance.
Los jefes que hay a lo largo del juego nos van a proponer un auténtico desafío. Como hay un punto de guardado justo antes de empezar su combate ya sabemos que el juego espera que vayamos a morir unas cuantas veces, aunque todo depende de la habilidad del jugador. Aun así, muchos jefes siguen patrones muy marcados que tarde o temprano terminaremos por memorizar.
El juego en su totalidad nos proporcionará varias horas (dependiendo de la habilidad del jugador) ya que en muchas partes moriremos una y otra y otra vez, y es que por ejemplo el escudo puede bloquear disparos (con un coste de nuestra barra azul) pero, si calculamos muy bien el momento preciso, en vez de bloquear el disparo enemigo lo atraparemos para devolvérselo. Ser un maestro en esto puede resultar una tarea muy difícil, si bien necesaria, para completar el juego.
Una vez que hayamos completado el juego se desbloqueará un nivel de dificultad extra que hace de un juego ya difícil de por si en un juego que solo los más habilidosos puedan completar. No solo se queda en enemigos más agresivos o duros de matar, sino que conseguiremos otras armas nuevas que no se pueden encontrar durante la partida regular.
Sin duda alguna estamos frente a un juego que nos hará dar un vuelco al corazón (en ambos sentidos, ya que recogeremos corazones para recuperar salud) cada vez que ese grupo de enemigos o ese jefe gigante nos quite gran parte de nuestra vida en los combates más épicos.