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Publicado: Jue Feb 21, 2008 7:51 pm Asunto: Muerte
En un callejón perdido entre cientos de ellos en California, un vagabundo llamado David, o así le habían llamado tiempo ha, cuando su mujer y sus hijos hacían de su vida algo maravilloso, pero aquel tiempo pasó... el maldito accidente de coche, sólo quedó él vivo, y la vida tornó en un sinsentido desde aquel entonces, dejó el trabajo, dejó su casa, dejó todo... nada tenía sentido... tras intentos de suicidios frustrados, se dió a la bebida, el alcohol y la embriaguez que le traían le hacían olvidar, pero tras ello venía el dolor, una otra vez... pesadillas... frío... soledad... desprecio... la calle le había abrigado a su manera... comía cuando podía, y si podía, sobras de restaurantes de comida rápida, pocas amistades había conseguido en la calle, a pesar de que se dice que entre los despojados de toda ilusión, por pesares, golpes injustos del Destino y otras muchas injusticias de la Vida, se unían... pero no, no era tanto así... más bien lo contrario...
Aquella noche, mientras lo neones, salpicaban las calles mojadas, la gente en restaurantes de lujo, las estrellas de cine luciendo sonrisas fascinantes, asesinatos espeluznantes, sexo fácil en prostíbulos, sirenas de policía dejando sus ecos en aquella noche de invierno... David tan sólo echaba un trago a su ya algo vacía botella de whisky barato... en aquel solitario callejón prácticamente oscuro, salvo por algo de iluminación de la calle principal que aparecía como si tuviera miedo de entrar... apareció una figura de la nada entre los contenedores de basura y toda la podedumbre inimaginable acumulada en aquel callejón perdido... aparentemente David no notó nada... salvo un ligero escalofrío que poco a poco recorrió toda su columna como nunca antes había sentido... y algo le decía que aquella presencia no le auguraba nada bueno... y más en la forma de aparecer, tuvo el instinto de levantarse, pero el cuerpo no le respondía, no le respondía ningún músculo... aún con todas sus fuerzas, pero nada, no funcionó, lo único que pudo hacer es observar como si de una presa indefensa se tratara ante su predador.
La líquida figura oscura, tomó forma, el sonido de unos zapatos sonó en el sucio suelo de aquel callejón, dirigiéndose a David... ante una tibia luz despedida de un halógeno de la parte trasera del restaurante, y ante los ojos de David, hizo su presencia, apareció un joven atractivo, alto, de piel extremadamente pálida, rasgos afilados, ojos oscuros como Vacío, y un traje negro y camisa blanca, con una rosa marchita en su mano derecha... se presentó ante David con las siguientes palabras:
-Hola David... Soy la Muerte... - la voz era profunda, esmerada, y cargada de una antiguedad inimaginable, contrastando enormemente con su apariencia.
David lo miró, la ebriedad se le fue de repente, sus piernas, brazos, ya podían malamente moverse, pero no se movió, se quedó allí, observándolo, entre la sorpresa y el miedo...
David le miró... por un momento no supo que decir... todo había sido tan rápido, tan extraño, pero sí pudo decir algo... con cierta sarcasmo... sacó fuerzas del dolor, la pena y la desolación... ya no tenía nada que perder, el joven esperaba paciente frente a él.
-Vaya... llegas un poco tarde, sabes?, me quitastes lo que más amaba... y ahora qué... vienes a terminar el trabajito, verdad? -dijo con plena lucidez y todas sus fuerzas.
En el joven se dibujó una ligera mueca de sorpresa... y le contestó, con voz, templada, tranquila y con un toque sobrenatural obvio.
-Sí, vengo a por tí... te toca David Sanders, es tu turno... -dijo, pero quedó por un momento pensativo, y antes de que David le respondiera, el joven le respondió de nuevo.
-A ellos les tocó su turno, David... ahora es el tuyo... yo no pongo las reglas, tan sólo hago mi función... mi... trabajo - Dijo el joven
A David se le encendió algo por dentro... tantos años, tanto dolor... y ahora venía la jodida Muerte, como si pareciera un niñato que vá elegantemente a cócteles y con voz profunda... y las palabras salieron a borbotones, sin paro, ni parquedad.
-Que te jodan, que te jodan y que te jodan!!!!!... qué es esa mierda de que era su turno... ???, y ahora vienes como si fueras a un puto cóctel, con tu rosita de mierda... sabes qué??, sabes qué??, no sabes hacer tu puto trabajo pedazo de jilipollas... que te den tío mierda...!!! -gritó David a todo pulmón y con todo el veneno que pudo expresar... aunque aparentemente, los viandantes no escucharon nada.
Lo que era el tranquilo rostro del joven, cambió de una ligera molestia, a una forzada sonrisa cargada de aguante...entrecerró los ojos, como si quisiera perforar a David con la mirada... ante aquella mirada David se arrepintió levemente, a pesar de que literalmente hubiera matado a cualquier otra persona, y la Muerte habló.
-Escúchame David... conozco perfectamente tu dolor, pero esa no es mi parcela... mi función es simple... además, te he ofrecido que pudieras verme antes de llevarte conmigo... y por un motivo en particular... por tu familia.
David se quedó congelado... atónito... no supo qué decir, algunas lágrimas recorrieron su rostro sucio, descuidado y bastante barbado... el joven esperó... hasta que David tuvo el valor de hablar y despegarse de la última frase... "... por tu familia..."
-A qué te refieres?, no entiendo nada... es un favor especial, una ironía del Mundo de los Muertos?, qué?, dime?, dime!!, por Dios! -dijo David con cierto anhelo, dolor.
El joven ahora le miró curioso y atento, su última frase había caído hondo en aquel pobre desgraciado.
-Hay pocas veces... muy pocas... en la que el amor verdadero por un ser querido es tan grande, y sí... me conmueve tanto, que me tomo ciertas licencias y aparezco ante esa persona y se lo comunico, en una de mis mil formas...
Antes de que David reaccionara y pudiera decir algo... el joven... la Muerte, prosiguió.
-Y sí... tu familia siempre te quiso con todo su corazón... y... además... según mi Lista, te toca... la cirrosis que llevas en tu hígado te matará dentro de unas horas, antes del Amanecer. - dijo la Muerte, mirando a David con cierta condescendencia
Ahora que lo decía, David había notado un gran dolor hacía unas horas, el maldito whisky, hacía tantos y tantos años, ahora le traía sus consecuencias... la pesadumbre.
-De acuerdo... no me queda otra... has acertado bien, Señor Muerte... llévame de este oscuro valle de lágrimas, hacia mi redención y descanso por toda la Eternidad, junto con los míos... -dijo David, costándole decir aquellas palabras, y con lágrimas en sus ojos nuevamente, para limpliar las casi secas que ya habían salido de sus ojos momentos antes.
-Sea así... dame tu mano, David - dijo la Muerte.
David, se levantó a duras penas, con ojos llenos de lágrimas, y le dió la mano a aquel joven... a la Muerte... la mano era fría, en aquel mismo momento los ojos de David se cerraron, y también de repente, aquel callejón seguía igual, salvo... que ya no estaba David, ni la Muerte, y el bullicio, la lluvia, los neones, los cines abarrotados, los restaurantes y todo lo demás seguía en su rutinario y cargante Caos.
¡Muy bien! Se dio el debut esperado de Darius en el apartado literario de "La Mazmorra" con un relato que combina crueldad y sentimientos mostrando una dignísima carta de presentación Un gran nivel el expuesto en esta primera ocasión, ojalá podamos seguir disfrutando de tu pluma en futuras ocasiones.
Gracias Nikt, sí, los puntos, creo que coloqué de más y no donde debiera quizás, xDDD.
Lo hice esta misma tarde por estos lares, así es que no ha habido ningún tipo de repaso o correción
Y Gracias a tí también Guardián, anima, la verdad, que le hagan a uno algún comentario , ya sabes Jefe, lo prometido es deuda, que sino, me dan luego ración de latigazos, la de esta noche creo que la evitaré... aunque esa mirada de Nikt... no sé, no sé... se ha quedado con ganas de llevarme a su Sala, xDDD.
Y sí, me animaré por aquí, ya lo dije!, y lo estoy haciendo... y sí, tengo que pulir la técnica me dá a mí, digo yo, xDD.
Gracias a ambos , me alegro que hayáis disfrutado el relato que colgué por aquí, aunque he de decir que el resto de relatos de mis compañeros son muy buenos, así es que disfrutadlos también!.
Saludos desde la prosa...
Darius.
_________________ <div>"Cuidado con el Ego... cuchillo de doble filo, paradójico en sí mismo, nunca atiende al Raciocinio, en su infancia le llamaban Instinto".</div><br />
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