Menú principal
Juego al azar
Tags
No tags available for this page
La Mazmorra Abandon - La mejor selección de abandonware de terror y misterio de la red :: Ver tema - Drácula - Cap. VI
Ver tema anterior :: Ver tema siguiente
Autor
Mensaje
Corrie Torturador
Registrado: Feb 08, 2006 Mensajes: 308 Ubicación: Celda 321
Publicado: Mie Jul 05, 2006 1:30 pm Asunto : Drácula - Cap. VI
8 de mayo. Cuando comencé a escribir este libro temà que me estuviese explayando demasiado; pero ahora me complace haber entrado en detalle desde un principio, pues hay algo tan extraño acerca de este lugar y de todas las cosas que suceden, que no puedo sino sentirme inquieto. DesearÃa estar lejos de aquÃ, o jamás haber venido. Puede ser que esta extraña existencia de noche me esté afectando, ¡pero cómo desearÃa que eso fuese todo! Si hubiese alguien con quien pudiera hablar creo que lo soportarÃa, pero no hay nadie. Sólo tengo al conde para hablar, ¡y él...! Temo ser la única alma viviente el lugar. PermÃtaseme ser prosaico tanto como los hechos lo sean; me ayudará esto mucho a soportar la situación; y la imaginación no debe corromperse conmigo. Si lo hace, estoy perdido. Digamos de una vez por todas en qué situación me encuentro, o parezco encontrarme.
Dormà sólo unas cuantas horas al ir a la cama, y sintiendo que no podÃa dormir más, me levanté. Colgué mi espejo de afeitar en la ventana y apenas estaba comenzando a afeitarme. De pronto, sentà una mano sobre mi hombro, y escuché la voz del conde diciéndome: "Buenos dÃas." Me sobresaltó, pues me maravilló que no lo hubiera visto, ya que la imagen del espejo cubrÃa la totalidad del cuarto detrás de mÃ. Debido al sobresalto me corté ligeramente, pero de momento no lo noté. Habiendo contestado al saludo del conde, me volvà al espejo para ver cómo me habÃa equivocado. Esta vez no podÃa haber ningún error, pues el hombre estaba cerca de mà y yo podÃa verlo por sobre mi hombro ¡pero no habÃa ninguna imagen de él en el espejo! Todo el cuarto detrás de mà estaba reflejado, pero no habÃa en él señal de ningún hombre, a excepción de mà mismo. Esto era sorprendente, y, sumado a la gran cantidad de cosas raras que ya habÃan sucedido, comenzó a incrementar ese vago sentimiento de inquietud que siempre tengo cuando el conde está cerca. Pero en ese instante vi que la herida habÃa sangrado ligeramente y que un hilillo de sangre bajaba por mi mentón. Deposité la navaja de afeitar, y al hacerlo me di media vuelta buscando un emplasto adhesivo. Cuando el conde vio mi cara, sus ojos relumbraron con una especie de furia demonÃaca, y repentinamente se lanzó sobre mi garganta. Yo retrocedà y su mano tocó la cadena del rosario que sostenÃa el crucifijo. Hizo un cambio instantáneo en él, pues la furia le pasó tan rápidamente que apenas podÃa yo creer que jamás la hubiera sentido.
-Tenga cuidado -dijo él-, tenga cuidado de no cortarse. Es más peligroso de lo que usted cree en este paÃs -añadió, tomando el espejo de afeitar-. Y esta maldita cosa es la que ha hecho el follón. Es una burbuja podrida de la vanidad del hombre. ¡Lejos con ella!
Al decir esto abrió la pesada ventana y con un tirón de su horrible mano lanzó por ella el espejo, que se hizo añicos en las piedras del patio interior situado en el fondo.
Luego se retiró sin decir palabra. Todo esto es muy enojoso, porque ahora no veo cómo voy a poder afeitarme, a menos que use la caja de mi reloj o el fondo de mi vasija de afeitar, que afortunadamente es de metal.
Cuando entré al comedor el desayuno estaba preparado; pero no pude encontrar al conde por ningún lugar. Asà es que desayuné solo. Es extraño que hasta ahora todavÃa no he visto al conde comer o beber. ¡Debe ser un hombre muy peculiar! Después del desayuno hice una pequeña exploración en el castillo. Subà por las gradas y encontré un cuarto que miraba hacia el sur. La vista era magnÃfica, y desde donde yo me encontraba tenÃa toda la oportunidad para apreciarla. El castillo se encuentra al mismo borde de un terrible precipicio. ¡Una piedra cayendo desde la ventana puede descender mil pies sin tocar nada! Tan lejos como el ojo alcanza a divisar, solo se ve un mar de verdes copas de árboles, con alguna grieta ocasional donde hay un abismo. Aquà y allà se ven hilos de plata de los rÃos que pasan por profundos desfiladeros a través del bosque.
Pero no estoy con ánimo para describir tanta belleza, pues cuando hube contemplado la vista exploré un poco más; por todos lados puertas, puertas, puertas, todas cerradas y con llave. No hay ningún lugar, a excepción de las ventanas en las paredes del castillo, por el cual se pueda salir.
¡El castillo es en verdad una prisión, y yo soy un prisionero!
_________________
Volver arriba
Cthulhu Torturador
Registrado: Jan 24, 2006 Mensajes: 331 Ubicación: Sarnath
Publicado: Mie Jul 05, 2006 7:18 pm Asunto :
que alegria, hoy me lo pondre a leer que el dia esta especial, esta nublado y a punto de llover gracias corrie
saludos
Volver arriba
guardian Administrador
Registrado: Oct 28, 2005 Mensajes: 9909
Publicado: Lun Ago 28, 2006 1:48 am Asunto :
Corrie, tienes que seguir dejándonos el resto de capÃtulos como hacÃas, paulatinamente.
Volver arriba
Puede publicar nuevos temas en este foroNo puede responder a temas en este foroNo puede editar sus mensajes en este foroNo puede borrar sus mensajes en este foroNo puede votar en encuestas en este foro
Powered By: phpBB © 2001 - 2008 phpBB Group
WoW_Horde Theme By: Realm Designz
Copyright © RealmDesignz.com 2008 All Rights Reserved