"Existen varios tipos de locura pero ... ¿qué ocurre cuando un loco se enfrenta a otro loco?". De esta forma se nos muestra el segundo largometraje de Jesús Ponce, una producción española protagonizada por jóvenes talentos como Eloy Azorín, Óscar Jaenada y Bea Segura. El director andaluz nos presenta un "thriller" de terror en el que los trastornos psicólogicos y, en concreto, la esquizofrenia, cobran especial protagonismo en unos personajes cuyos comportamientos se basan en la agresividad y la violencia, relación que ha suscitado controversias y polémica entre el público y los más cercanos al mundo de la psiquiatría.

El argumento es sencillo, "El Iván", una persona que no concibe la vida sin delincuencia, participa en una farsa urdida por Gorka, cuyo plan consiste en dejar fuera de combate a aquél para conseguir la atención de Susana, pero las cosas no salen como se habían planeado. "El Iván" inicia un esperpéntico secuestro fruto del cual los jóvenes sufren un accidente, teniéndose que refugiar en una sombría y abandonada ferrería a las afueras, a la espera del pago por el rescate. Pero allí no estarán solos, un siniestro personaje con una mente mucho más misteriosa y perversa que ellos se encuentra en esa tétrica y umbría estancia, lugar donde la muerte se respira en cada rincón.

En definitiva, una película de suspense, terror e intriga con unos persoajes muy determinados y condicionados psicológicamente. Una imagen más o menos acertada sobre la locura y sus diferentes senderos.