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Publicado: Sab May 16, 2009 12:31 am Asunto: Eurovisión 2.009
En primer lugar, y antes de entrar en materia, cabe reseñar que en la últimas horas y previamente a la gran final del certamen España ha estado a punto de ser descalificada. La razón, el hecho de no haber emitido la semifinal del jueves RTVE, algo a lo que estaba obligada la cadena. Finalmente habrá una sanción para RTVE y se permitirá a Soraya participar mañana sábado, algo que ha peligrado en los últimos días.
Por lo que respecta a la participación creo que, a diferencia de otros años, España sí ha sabido captar el espíritu de Eurovisión y considero que la canción es muy probable que acabe entre los ocho primeros lugares, bien situada para lo que suele ser habitual. Sin embargo, no veo factible ni una victoria ni luchar entre los 3 primeros puestos por lo que voy a explicar a continuación.
Dos son los pros y otros dos los contras que encuentro de cara a la gala de mañana en lo que a la participación española se refiere:
- El primero y fundamental de los puntos positivos con los que cuenta la candidatura es el hecho de participar en último lugar. Por todos es sabido que, tras hora y media de temas musicales, la gente suele quedarse con los últimos y olvidarse de los primeros. La casi inmediata votación que se producirá al término del concurso de Soraya (no serán más de 15 minutos) es algo que va a ayudar mucho a España y que se debería haber sabido explotar.
- El segundo punto a favor y que ya he mencionado anteriormente es el hecho de haber sabido captar el espíritu del certamen. Tras muchos años en los que sólo se ha sabido llevar a conatos de cantantes y estilos musicales totalmente apartados de la escena europa (véase Azúcar Moreno y otros tantos grupos similares) por fin se ha conseguido dar con un tema lo suficientemente festivalero que se adapte más a la demanda de la Eurovisión del Siglo XXI.
- Un aspecto negativo que puede condicionar el resultado final de la participación nacional no es otro que haber elegido una versión "spanglish" del tema escogido. Desde hace una serie de años muchos son los países que, siendo su intención ganar el festival, se han apartado de sus raíces amoldándose a lo que un certamen de este tipo requiere. Ni Alemania, ni Rusia, ni los principales países centroeuropeos ni los nórdicos cantan ya en sus respectivas lenguas, todos han acabado claudicando y optando por el inglés. Únicamente pequeños países con costumbres muy arraigadas y sin opciones de victoria siguen manteniendo sus idiomas en sus letras como Azerbaiyán, Malta, Chipre, Bosnia y otros tantos, pero la intención con la que acuden es bien distinta a la que se presupone en otras potencias europeas, como es el caso de España. Si se quiere cantar en el idioma patrio está muy bien, pero así no se gana Eurovisión. Es cuestión de prioridades.
- Otro factor que no juega a nuestro favor es la fusión de ritmos árabes y flamencos que puede apreciarse en algún que otro momento de los algo más de 3 minutos que dura el tema. Aquí, volvemos a lo mismo. Lo que a nosotros nos guste y entendamos no significa que se vaya a valorar igual fuera de nuestras fronteras. Son estilos musicales que pueden llegar a entender por afinidad o proximidad países como Portugal, Andorra, Turquía, Grecia o Chipre, pero las que votan son 34 naciones, no siete. Por tanto, aquellas que no se sientan identificadas con dichos ritmos o no los lleguen a comprender condicionarán su voto en ese sentido. España debe, por tanto, dejar de observarse a sí misma y empezar a mirar más allá de sus fronteras para ponerse en la piel de otros y entender sus puntos de vista, ya que hasta entonces no se producirán los cambios pertinentes y necesarios para afrontar un certamen de esta magnitud con opciones reales de victoria.
Esta es mi opinión de cómo veo la participación de Soraya mañana y del trabajo realizado hasta ahora. Si a alguno os interesa esto, espero también vuestros puntos de vista.
No le pudo ir peor a España, 24º puesto dejando únicamente por debajo a Finlandia (que hace tres años ganaran con Lordi) y con unos míseros 23 puntos, de los cuales 19 han provenido de las votaciones de Andorra (12) y Portugal (7).
Tuvo muchísima relevancia, más incluso de la que yo esperaba, el primero de los concidionantes que planteaba referente al idioma elegido para la defensa del tema. En un festival donde casi todo el mundo canta en inglés siendo el idioma anglosajón considerado como plural en certámenes de esta índole, el español no tiene cabida, se mire por donde se mire.
Basta únicamente con echar un vistazo a la clasificación y observar cómo los 6-7 países que han copado las primeras posiciones han defendido sus respectivas canciones en dicho idioma, dejando de lado sus lenguas de origen. Tales son los casos, ya no sólo de la vencedora del festival, Noruega, sino también de Azerbaiyán y Turquía, entre otras. Incluso otras naciones que no han logrado acabar tan arriba como Alemania hace años ya que han tenido que ceder y adaptarse a las exigencias de la Eurovisión del Siglo XXI.
Vuelvo a repetir que se trata de una cuestión de prioridades. Cantar en español servirá para la OTI, pero no para Eurovisión. El día que se quiera ganar el certamen habrá que poner en la balanza las cuestiones morales y prácticas y decidir si conviene o no seguir aferrándose a las raíces y la cultura de un país cuando la mayoría de las naciones han optado ya por el cambio.
Para terminar, felicitar a Noruega por su contundente victoria en el festival habiendo conseguido, además, récord de puntuación con casi 400 puntos en el acumulado a lo largo de todas las ediciones celebradas desde hace más de 40 años.
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