Desde algunas de las sagas mas carismáticas y aclamadas del mundo de los videojuegos como son "Super Mario" o "Zelda" hasta consolas de nueva generación como Nintendo DS o Wii. Esto y mucho más se le atribuye a Shigeru Miyamoto, una mente privilegiada que hace 35 años puso sus conocimientos y, sobre todo, su talento a disposición de la industria del videojuego para satisfacción de un sector que no siempre ha sido tratado de la misma manera y cuyas alegrías se registran con cuentagotas.
Sin embargo, este genio japonés llegó de rebote a dicha industria tras haber cursado estudios de Arquitectura. Fue su padre el que deseoso de que comenzara a trabajar le encontró un hueco en la empresa Nintendo gracias a sus contactos con el presidente de la misma. A partir de entonces, la historia que todos conocemos. Miyamoto recibió formación como uno más y le fueron confiados los que serían sus primeros proyectos. Uno de ellos, consistente en la elaboración de una máquina recreativa con Popeye como protagonista que constituiría el germen del que sería el mayor éxito de su carrera profesional: "Super Mario".