Los que fueran los principales artífices del éxito de la prestigiosa saga de aventuras de nombre "Monkey Island" anunciaban durante el día de ayer su sorprendente decisión de retirarse de manera definitiva de la industria del "software" lúdico a través de un comunicado que no ha dejado indiferente a nadie. Ellos, junto a Steve Purcell, constituyeron el poker de cabezas visibles que se encargaron del desarrollo de las dos primeras entregas del pirata más intrépido y patoso jamás conocido. Desde entonces, en mayor o menor medida su actividad había seguido vinculada al mundo de los videojuegos, por lo que nadie podía prever un desenlace de este tipo. |