Otra perspectiva del terror

Sepulturero Registrado: Sep 27, 2020 Mensajes: 1001

Muchos de nosotros hemos vivido o conocido a alguien que ha vivido, visto o sentido de cualquier manera algo terrorífico; una experiencia paranormal, un avistamiento extraño, una pesadilla terrible…Pero, como bien dicen, la realidad supera a la ficción. Esto es un terror más realista, más cercano, más personal…

¿Alguna vez habéis pensado que vuestra vida no tiene sentido? ¿Habéis tenido alguna vez dudas sobre qué hacer, no en alguna situación en concreto, sino en general? ¿En algún momento llegasteis a creer que vuestro futuro era incierto o directamente inexistente? ¿En alguna ocasión os quedasteis sin ganas de absolutamente nada, simplemente de que todo pasase y terminase pronto para ahorraros el mayor sufrimiento posible? Si la respuesta es no, os felicito de corazón y os envidio sanamente. En caso afirmativo, os compadezco, y si necesitáis hablar, aquí me tenéis.

Ahora imaginad que tenéis esa clase de pensamientos o sentimientos con relativa frecuencia, o peor aún, prácticamente todos los días; y no sólo eso, imaginaos también que no sabéis por qué os ha venido y sentís que no lo podéis controlar. Desesperación, tristeza, hastío…Quizá no sea como el terror clásico, pero es algo que no desearía a nadie, y dudo mucho que alguien estuviese dispuesto a sentir todo la anterior.

Sumadle a eso el hecho de que cada vez que tratáis escapar de ello, os autoboicoteáis; algo en vuestro interior os impide dejar atrás todos esos sentimientos perniciosos para la salud mental (y en algunos casos incluso física). Además, cada vez que os equivocáis en algo u os ocurre algún percance os machacáis a vosotros mismos, pensando que no valéis nada, que sois inútiles, que vuestra existencia no aporta nada. Desalentador, ¿verdad?

Una cosa es encontrarte con un desalmado o haber visto un ser extraño y horrendo, pero ¿qué pasa cuando tu peor miedo, tu mayor enemigo, eres tú mismo? No puedes escapar, y no todo el mundo es capaz de enfrentarse a sí mismo. Y si a eso le añades que no todo el mundo es capaz de comprender ese infierno de tu interior, no tienes muchas posibilidades. De hecho, se podría decir que tienes únicamente dos opciones: matarte y ahorrarte más sufrimiento de forma relativamente rápida o buscar ayuda y rezar para que te apoyen en tu lucha contra ti mismo.

El peor escenario sería que, además de todo lo anterior, tu entorno tampoco te ayudase. Imagínate pasar esto siendo pobre, o viviendo en un cuchitril, o con un trabajo de mierda, o directamente sin trabajo. Puede que incluso tengas peor suerte y nadie te quiera ayudar, o incluso haya gente que te quiera putear.

Todo esto es la receta perfecta para la peor de las prisiones: la de tu alma. Deseas con toda tu ídem ser libre y no puedes, no tienes fuerzas, sigues luchando y no ves el final. Cada vez te desesperas más y tienes menos ganas de hacer cualquier cosa, no te apetece ni llorar. ¿Qué haces en esta situación?

La mente es muchas veces nuestro peor enemigo y nuestro miedo más oculto. Males como la depresión, la ansiedad o los trastornos de personalidad son realmente temibles. Y lo peor es que en esta sociedad vertiginosa y voraz, son cada vez más frecuentes. Tenemos el terror más cerca de lo que creemos…