En una época en la que los juegos de plataformas invadían todos los soportes habidos y por haber en el mercado, los héroes y personajes de cómic también gozaron de su sitio. Uno de ellos, precisamente, fue Lucky Luke, plasmándose sus aventuras en un juego 2D de "scroll" lateral con la intención de sacar partido de la popularidad del vaquero más famoso de los tebeos.
Con unos gráficos sencillos y amables y una acción nada retorcida ni compleja "Lucky Luke" se presentaba como una alternativa a los clásicos del género de plataformas para toda la familia. No obstante, no ofrecía novedad alguna dentro de dicho género, lo que le hacía ser un título más de entretenimiento entre los muchos que podían llegar a nuestras estanterías.