Un concepto de juego y trama que podía haber sido mucho mejor explotado para no quedarse a medio camino como ocurrió con "Jack Orlando". Si bien el apartado sonoro es sobresaliente hasta el punto de tratarse de una de las mejores bandas sonoras que se pueden encontrar en el mundo de las aventuras gráficas, el resto de aspectos restan interés por un juego con importantes carencias.
Para empezar, la escasa duración del juego imposibilita que éste pueda enganchar al usuario a pesar del argumento escogido. A ello se une una jugabilidad bastante mejorable y una curva de dificultad no muy bien medida con diferentes picos que pueden llegar a crear confusión en el usuario. Excesivamente previsible en ocasiones e imposible en otras por la presencia de puntos muertos.
Los gráficos pintados a mano, sin embargo, contribuyen a salvar una aventura que puede ser jugada por curiosidad, pero sin grandes pretensiones.