Hace escasamente tres semanas, y tras haber sido distribuido en los principales mercados europeos, llegaba a nuestro país "The Abbey", la última y más reciente producción de Emilio de Paz y la factoría nacional "Alcachofa Soft" de la mano de la compañía "Friendware", para gozo y júbilo de todos los incondicionales del género de las aventuras gráficas que durante todo el año han esperado este momento tras varios comunicados sobre el retraso de dicho lanzamiento. Tal espera, sin embargo, ha merecido la pena tras comprobar el acabado final del juego, a la altura de las principales y más valoradas aventuras gráficas del último ejercicio y, sobre todo, al tratarse de una edición especial mucho más completa y vistosa que las distribuidas previamente en Alemania, Francia y Estados Unidos. Muchos y variados son los extras con los que el usuario podrá encontrarse, así como material inédito del que únicamente podrán disfrutar aquellos que adquieran el citado título en territorio nacional.

De esta forma, Emilio de Paz y sus inseparables Daniel Iborra y Santiago Lancha cumplían un sueño, que era el de rendir un pequeño homenaje al que seguramente sea el clásico más sobresaliente del "software" lúdico español: "La Abadía del Crimen", basado, a su vez, en la obra "El Nombre de la Rosa" y su correspondiente largometraje. Las influencias son claras y en varias ocasiones se ven plasmadas a lo largo del juego como guiños nostálgicos a tan célebre título que en su día sorprendió a los amantes de este fascinante género. Sin embargo, "Alcachofa Soft" no deja de lado sus raíces en esta producción haciendo gala cuando la ocasión lo merece del característico humor que la empresa toledana imprime a todas sus obras.

El juego sitúa al usuario en la piel de Leonardo de Toledo, un consejero real cuyo fin será esclarecer el origen de una serie de crímenes que se han sucedido en una lejana abadía, para lo que contará con su fiel escudero Bruno. Suspense en estado puro aderezado con unas gotas de humor en una aventura que ha logrado conjugar a la perfección los entornos realizados en dos dimensiones con modelados de personaje en 3D. A su vez, el título cuenta con una magnífica banda sonora compuesta por el propio Emilio de Paz y John Given, mientras que para el doblaje se ha hecho un gran esfuerzo para poder contar con las voces de intérpretes de primer nivel como Ramón Langa o Miguel Ángel Jenner, entre otros.

Nos encontramos, pues, ante una de las mejores obras de la historia del "software" lúdico nacional, tan precario y necesitado de lanzamientos como el que nos ocupa para relanzar un género que durante estas dos últimas décadas ha hecho valer sus señas de identidad y que con títulos como "The Abbey" será difícil que muera.