Con entusiasmo e impaciencia a partes iguales habían aguardado los amantes de los videojuegos la celebración de la segunda edición de la prestigiosa "Gamefest". Todo hacía presagiar que se trataría de un acontecimiento sin precedentes tras lo visto hace exactamente un año. Por aquel entonces, nada más y nada menos que 10.000 visitantes acudieron cada una de las jornadas que el recinto del "Ifema" permaneció abierto rompiendo de esa manera las mejores previsiones. Desde luego, no se equivocaban. El esfuerzo de los responsables de la feria madrileña se ha traducido en una superficie que doblaba la habilitada para la del pasado 2010 y a la que no han querido faltar las principales compañías del sector como Electronic Arts, Konami, Sony, Nintendo, SEGA o Microsoft, entre otras. Todo un lujo para los presentes que tan sólo tuvieron que desembolsar entre 6 y 8 euros para disfrutar de tan fantástico acontecimiento.

La aceptación con que ha contado se puede calificar de poco menos que sobresaliente. Tan sólo entre el viernes y el domingo se vendió la friolera de 35.000 entradas sin tener en cuenta las que se obtuvieron de manera anticipada al evento. Las colas se sucedían en cualquier lugar del recinto como si se tratase de la M-30 ante la expectación que generaban en los pequeños y no tan pequeños las últimas novedades de los gigantes de la insdustria del entretenimiento electrónico.

Una de las triunfadoras de la cita fue Sony, que con su vanguardista consola portátil de nombre PS Vita logró captar la atención de buena parte del público asistente. Su máximo competidor, LG, aprovechaba para presentar su producto estrella: un teléfono con Android. Por su parte, Nintendo tiró de nostalgia recuperando para su causa sus clásicos "Mario Kart", "Super Mario Bros" y "Zelda" de los que se lanzarán versiones tanto para Wii y Nintendo 3DS. Mucho más modesta fue la expectación que causó Microsoft con la consola Kinect y sus sensores de movimiento. Parece que la apuesta de la franquicia fundada por Bill Gates no termina de despegar a pesar de haber llegado al mercado hace ya casi un año.

Pero, como suele suceder en estos casos, el gran debate surgió en torno a los dos grandes títulos del deporte rey. FIFA 12 o PES. O, lo que es lo mismo, Electronic Arts o Konami. Los dos titanes por excelencia de la industria del "software" lúdico que año tras año luchan a brazo partido por superar a su máximo rival en lo que a prestaciones, gráficos y jugabilidad se refiere. Una contienda de la que casi con toda seguridad el gran beneficiado será el jugador.

Una vez más Pablo Crespo, organizador de "Gamefest", ha logrado hacer de la cita madrileña un punto de encuentro y referencia mundial de la industria de los videojuegos y lo que le rodea. Y lo más importante aun, la consolidación de un evento que, recordemos, únicamente cuenta con dos años de vida.