Nunca el lanzamiento de un videojuego se demoró la friolera de 15 años y mucho menos provocó tan ingente expectación tras una espera tan larga como ha ocurrido con "Duke Nukem Forever". Pero el rey de los exabruptos, la mala educación, la insolencia y el lenguaje procaz juega en otra liga. Duke Nukem no entiende de normas de cortesía, ni falta que hace. Su ego desmedido y su chulería le dieron a conocer a mediados de los 90 con "Duke Nukem 3D", un "shooter" que suponía un importante cambio respecto a los títulos de plataformas que había protagonizado años atrás. Una apuesta firme y arriesgada que obtuvo un resultado inmejorable para la que fue su creadora por entonces, "3D Realms". Pero la gallina de los huevos de oro paró la producción poco después, justo cuando la marca se encontraba en su punto más álgido. La promesa de un nuevo lanzamiento causó tanto entusiasmo entre sus seguidores como frustración años más tarde cuando todo quedaba en agua de borrajas. No había "Duke Nukem Forever" ni se le esperaba, lo que hizo que las iras y reproches de sus incondicionales tuvieran un objetivo claro, la empresa norteamericana. Por si esto fuera poco, a mediados del 2009 "3D Realms" confirmó su cierre inmediato, información que fue corregida posteriormente aunque reconociendo que la situación por la que atravesaba les obligaba a continuar con un equipo de trabajo mucho más modesto.

Sin embargo, la sorpresa saltó hace escasamente dos años cuando "Gearbox" retomó un proyecto que todos ya habían olvidado. Randy Pitchford, presidente de la compañía, asumió este difícil reto de devolver la ilusión a millones de jugadores en todo el mundo. El mismo ambiente, la misma esencia y, sobre todo, idéntica personalidad. ¿Para qué tocar aquello que tan buen resultado había dado? Duke Nukem viviendo en la más absoluta opulencia y rodeado de chicas tras haber salvado a la humanidad; pero no todo podía ser perfecto. Una invasión alienígena amenaza sus vacaciones doradas y se encuentra nuevamente en el deber "moral" de salvar a sus chicas, objetivo enemigo.

Y para ello tendrá que hacer frente a viejos conocidos que van desde los grotescos alienígenas voladores con tentáculos hasta los clásicos y no menos irreverentes cerdos-policía en un ambiente oscuro y apocalíptico. Misión para la que contará con todo un arsenal de las armas más variopintas y extravagantes, pero no por ello menos destructivas. Y es que Duke Nukem no da puntada sin hilo, y menos cuando son sus chicas las que están en juego.

Lo que ahora falta por saber es si los incondicionales de la saga perdonarán este retraso y, más importante aun, si el juego captará la atención de un público acostumbrado a las tecnologías más avanzadas con un motor gráfico un poco desfasado como único "handicap" aunque, eso sí, manteniendo intacto su encanto. El tiempo lo dirá.