El goteo incesante de los resquebrajados techos de las múltiples galerías que inundan ésta, nuestra mazmorra, se hace cada vez más perceptible por los prisioneros que, aún con vida, moran en este mugriento lugar. El silencio que se respira en cada esquina, en cada pasadizo, muestra el tormento que cada cautivo está destinado a vivir durante los años que sea capaz de sobrevivir tanto a las torturas físicas que le sean infligidas un día sí y otro también como al hambre y las penurias que vivirá en carne propia. Tal ambiente desolador va minando poco a poco la psicología de los aquí presentes cuyos diezmados cuerpos sacan fuerzas de flaqueza con la esperanza de verse algún día fuera de tan lúgubre y terrorífico lugar, una quimera sabiendo quién es el que ostenta el poder en este sitio inmundo.
Una situación así merece una no menos terrorífica actualización, la cual está encabezada por una auténtica obra de arte: "Return of the Phantom", acompañada ésta por otros dos grandes clásicos como son "Conquests of Camelot" y "Al-Qadim".
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